En la biografía de Noberto Nunes suelen señalarse dos etapas diferenciadas. La primera, con su trayectoria como realizador cinematográfico en Brasil y en Portugal, que le permite acceder a la cima del cine publicitario llegando a conseguir, entre otras distinciones, un León de Plata en el Festival de Cannes y un Premio de Plata en el Festival de Nueva York. La segunda, a partir de 1998, en la que se dedica íntegramente a la pintura en la que ha alcanzado el reconocimiento como uno de los más destacados artistas portugueses del siglo XXI. En realidad no existe una separación drástica entre estas dos etapas. Como señala Francisco Moita Flores, «la realización ha sido un instrumento del que se ha servido para convertirse en un poeta de la pintura». Y añade para describirlo: «Inquieto, enérgico, atraído por el riesgo de cruzar abismos y alcanzar los infinitos que nos habitan, como si fuese un mago descifrando los secretos más profundos del pensamiento».
Además de exhibir su obra en Lisboa y en numerosos espacios de la geografía portuguesa, ha recorrido prestigiosas salas de Río de Janeiro, São Paulo, Brasilia, Recife, Fortaleza, Nueva York, París y Madrid. En 2022 llegó a la programación del Otoño Cultural Iberoamericano –OCIb- una singular colección de Norberto Nunes, «El mundo de Pessoa». El genio del poeta y el genio del pintor establecen en ella un diálogo extraordinario en el que el artista plástico reflejó, no solo los signos icónicos que caracterizan la imagen de Fernando Pessoa, sino el espíritu profundo y sutil de un creador complejo e inabarcable. Acompañados de una técnica magistral, que llamó poderosamente la atención de los expertos.
Llega ahora una nueva colección creada por Norberto Nunes para ser mostrada por primera vez en el OCIb. Es un canto a la amistad de los dos países ibéricos, que fueron las grandes potencias que dominaban los océanos en el siglo XVI, y que protagonizan los «Navegadores» que sentaron las bases para cambiar la historia del mundo, demostrando de la forma más patente su esfericidad. Un concepto del retrato que ya utilizó Nunes en su exposición de las dinastías de los Reyes de Portugal en el Museo Nacional de Coches de Lisboa, inviste de una gran dignidad a los marinos, cuyos graves semblantes son plasmados junto a elementos propios que les singularizan al aludir a las hazañas descubridoras que les han hecho inmortales.
Termino con otra cita del Dr. Moita Flores: «Este es el Norberto Nunes que conozco: dulce y tempestuoso, hambriento y saciado, tierno y áspero, inquieto y sereno, audaz y tranquilo». Condiciones personales que el artista traslada a sus creaciones, que se colocan por méritos indudables, entre las más atractivas del arte ibérico contemporáneo.

Alonso de Ojeda.
Nació en Cuenca entre 1466 y 1470. Estuvo al servicio del duque de Medinaceli y fue protegido del obispo Juan Rodríguez de Fonseca. Formó parte de la hueste del segundo viaje de Cristóbal Colón. De regreso a España, tras romperse las relaciones entre el Almirante y la Corte, Ojeda fue el primer navegante en firmar capitulaciones para emprender viajes a las Indias, inaugurando el ciclo de viajes andaluces o viajes de reconocimiento y rescate. Su primera expedición zarpó del Puerto de Santa María en mayo de 1499. Financiado por comerciantes de Sevilla, Ojeda recorrió Paria, Araya y Margarita, acompañado de Juan de la Cosa y Américo Vespucio. La exploración sigue por costas cumanesas, hasta la isla de Curazao (denominada de Los Gigantes). Después reconoce el golfo de Venezuela y llega hasta el cabo de La Vela. Desde el punto de vista geográfico, este viaje sirve para que Juan de la Cosa -navegante y famoso cartógrafo español- levante un mapa del Nuevo Mundo.

Ojeda y sus hombres consiguen oro y perlas con las cuales regresan a España. En una o Verde, llegó a la isla Margarita, y recorrió la costa de Curiana hasta llegar a Paraguana.
Durante el viaje cometió algunos excesos con los indios, por lo que fue encarcelado. En el año 1504 quedó libre y en 1508 fue nombrado gobernador de Urabá. Contrajo matrimonio con una indígena llamada Guaricha, a la que puso el nombre de Isabel. Fueron padres de tres hijos. A Isabel la encontraron muerta sobre la tumba de Ojeda pocos días después de la muerte del descubridor, el 8 de febrero de 1515 en Santo Domingo.

Américo Vespucio (Vespucci).

Navegante florentino nacido en 1451, a quien América debe su nombre. Se crio en el seno de una familia acomodada. En el año 1478 viajó a Francia para trabajar con su tío, embajador de Lorenzo el Magnífico en la corte de Luis XI. En 1482, regresó a Florencia cuando falleció su padre permaneciendo hasta 1491 al servicio de los Medici. En 1492 Américo Vespuccci viajó a España para representar los intereses comerciales de la familia en Sevilla y entró al servicio de Juanoto Berardi, comerciante florentino de oro y esclavos. Entre 1499 y 1502 realizó varios viajes a América. Se embarcó en Cádiz en 1499 en la flota de Alonso de Ojeda y Juan de la Cosa. Siguiendo la ruta del tercer viaje de Cristóbal Colón, recorrió la costa norte de Sudamérica y llegó hasta el cabo de la Vela (Venezuela) regresando en junio de 1500 a Cádiz. En el año 1501 viajó a Lisboa desde donde partió nuevamente al Nuevo Mundo bajo bandera portuguesa. Tras pasar por Cabo Verde, llegó a Brasil a finales del mismo año y bordeando la costa en dirección sur arribó a la Patagonia, cerca del estrecho que poco después descubrió Fernando de Magallanes. Américo Vespucio se dio cuenta que las tierras descubiertas formaban parte de nuevo continente de enormes extensiones. Creía que el paso interoceánico, tan anhelado por la Corona, se hallaba al S, dada la inclinación S.E. del continente. Se cree que entre 1503 y 1504 realizó su tercer viaje a las Indias, también al servicio de Portugal. En 1504 fue recibido por el rey Fernando el Católico en Toro (Zamora) que le concedió la ciudadanía castellana y en 1508 fue designado primer piloto mayor de la Casa de Contratación. Américo Vespucio falleció el 22 de febrero de 1512 en Sevilla, España.

Cristóbal Colón.

Cristóforo Colombo nació en Génova en 1451, aunque catalanes, gallegos y portugueses se atribuyen ser su país de origen. Descubridor de América. Parece ser que Cristóbal Colón empezó como artesano y comerciante modesto y que tomó contacto con el mar a través de la navegación de cabotaje con fines mercantiles. En 1476 naufragó la flota genovesa en la que viajaba, al ser atacada por corsarios franceses cerca del cabo de San Vicente (Portugal); desde entonces Colón se estableció en Lisboa como agente comercial de la casa Centurione, para la que realizó viajes a Madeira, Guinea, Inglaterra e incluso Islandia. Luego se dedicó a hacer mapas y a adquirir una formación autodidacta: aprendió las lenguas clásicas, que le permitieron leer los tratados geográficos antiguos, teniendo así conocimiento de la esfericidad de la Tierra, defendida por Aristóteles o Ptolomeo y comúnmente aceptada entre los estudiosos del siglo XV, y empezó a tomar contacto con los grandes geógrafos de la época como el florentino Toscanelli. Llegó a Cristóbal Colón la idea de que, siendo la Tierra esférica, la costa oriental de Asia podría alcanzarse fácilmente navegando hacia el oeste. Una serie de cálculos erróneos le habían hecho subestimar el perímetro terrestre y le llevaron a suponer, en consecuencia, que Cipango (Japón) se hallaba a 2.400 millas marinas de Canarias, distancia que, en realidad, es la que separa las Antillas del archipiélago canario.

Colón ofreció su proyecto al rey Juan II de Portugal, quien lo sometió al examen de un comité de expertos y fue rechazado. Probó suerte en España con el duque de Medina Sidonia y con los Reyes Católicos, que rechazaron su propuesta por considerarla inviable y por las desmedidas pretensiones de Colón. Finalmente, la reina Isabel la Católica aprobó el proyecto de Colón y firmó las Capitulaciones de Santa Fe, por las que concedía a Colón una serie de privilegios como contrapartida a su arriesgada empresa. Obtenida la financiación necesaria, y contando con la ayuda de Martín Alonso Pinzón, Colón armó una flotilla de tres carabelas (la Pinta, la Niña y la Santa María) con las que partió del puerto de Palos el 3 de agosto de 1492. Colón navegó hasta Canarias y luego hacia el oeste, alcanzando la isla de Guanahaní (San Salvador, en las Bahamas) el 12 de octubre de 1492. Por primera vez un grupo de europeos pisaba tierras americanas, aunque ni Colón ni sus tripulantes eran conscientes de ello. En aquel viaje descubrió también Juana (Cuba) y La Española (Santo Domingo), e incluso construyó allí el fuerte La Navidad. Persuadido de que había alcanzado las costas asiáticas, regresó a España en 1493. Colón realizó tres viajes más para continuar la exploración de aquellas tierras. En el segundo (1493-1496) tocó Cuba, Jamaica y Puerto Rico y fundó la ciudad de La Isabela; pero hubo de regresar a España para hacer frente a las acusaciones surgidas del descontento por su forma de gobernar La Española. En el tercer viaje (1498-1500) descubrió Trinidad y tocó tierra firme en la desembocadura del Orinoco; pero la sublevación de los colonos de La Española forzó su destitución como gobernador y su envío como prisionero a España.Tras ser juzgado y rehabilitado, se revisaron sus privilegios, quedando excluido el poder virreinal, y emprendió un cuarto viaje (1502) con prohibición de acercarse a La Española. Recorrió la costa centroamericana de Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Regresó a España en 1504 y pasó el resto de su vida intentando conseguir mercedes reales para sí mismo y para sus descendientes, pues el rey Fernando el Católico intentaba recortar los privilegios concedidos ante las proporciones que iba tomando el descubrimiento y la inconveniencia de dejar a un advenedizo como único señor de las Indias. Colón había descubierto América fortuitamente como consecuencia de su intuición y de su fuerza de voluntad. Aunque fracasó en su idea original de abrir una nueva ruta comercial entre Europa y Asia, abrió algo más importante: un «Nuevo Mundo» que, en los años siguientes, sería explorado por navegantes, misioneros y soldados de España y Portugal, incorporando un vasto territorio a la civilización occidental y modificando profundamente las condiciones políticas y económicas del Viejo Continente. Murió en Valladolid meses después de Isabel la Católica, en 1506.

Diego Velázquez de Cuéllar.

Nació en 1465 en Cuéllar (Segovia). En 1493 viajó a las Indias en el segundo viaje de Cristóbal Colón y ya no regresó jamás. Apoyado por el obispo Rodríguez de Fonseca, ayudó al gobernador Nicolás de Ovando en la pacificación de La Española. Fundó las poblaciones de Santa María de la Vera Paz, Villanueva de Yáquino, San Juan de la Maguana, Nuestra Señora de los Remedios de Azua, Salvatierra de la Sabana y Bánica. En 1511 el gobernador Diego Colón le eligió para organizar la expedición de conquista y población de la isla de Juana (Cuba), primero como capitán y después como teniente de gobernador y gobernador de la isla. Después de enfrentarse y derrotar a varios caciques indígenas delegó la conquista en Pánfilo de Narváez y otros capitanes dedicándose a la colonización. Fue fundador de Baracoa, primera ciudad de Cuba, en 1512; y después de Bayamo, Santiago – donde fijó la capital-, Trinidad, Sancti Spíritus y Puerto Príncipe. Por entonces era su secretario el joven extremeño Hernán Cortés, escribano y dueño de una plantación en Azua, afincado en Santiago de Baracoa, de la que fue nombrado alcalde y donde criaba ganado. Diego Velázquez fundó La Habana en 1514, futura capital de la isla, aunque no en el actual emplazamiento sino al sur. En 1516 obtiene el reconocimiento por parte de la Corona de sus títulos de adelantado y gobernador. Partidario de la sumisión pacífica de los indios, castigó los excesos y durante su mandato se inició la entrada de esclavos negros. Patrocinó la expedición de Hernández de Córdoba a Yucatán en 1517, y en 1518, la de Juan de Grijalva y Pedro de Alvarado a las costas de México. En ese año formó compañía con Hernán Cortés organizando la expedición a Culúa, aunque pronto surgieron desavenencias. Tras la partida de Cortés hacia la conquista de México, y después de que a le llegasen noticias sobre las riquezas de las nuevas tierras, envió una expedición al mando de Narváez para intentar detenerlo. Diego Velázquez de Cuéllar falleció en 1524 en Santiago de Cuba, Cuba. En el momento de su muerte, a la edad de 59 años, era el español más rico de las Indias.

Francisco Pizarro.

Nació en Trujillo, España en 1478. Conquistador del Perú, que en apenas tres años (1531- 1533) se hizo con el control del rico y poderoso Imperio Inca. Hijo natural del capitán Gonzalo Pizarro, desde muy joven participó en las guerras locales entre señoríos y acompañó a su padre en las guerras de Italia. En 1502 se embarcó en la flota de Nicolás de Ovando, el nuevo gobernador de La Española. Francisco Pizarro no logró adaptarse a la vida sedentaria del colonizador, razón por la que decidió participar en la expedición de Alonso de Ojeda que exploró América Central (1510) y luego en la de Vasco Núñez de Balboa que descubrió el océano Pacífico (1513). Entre 1519 y 1523, sin embargo, se instaló en la ciudad de Panamá, de la cual fue regidor, encomendero y alcalde, lo que le permitió enriquecerse. Conocedor de los rumores que hablaban de la existencia de grandes riquezas en el Imperio de los incas, decidió unir la fortuna que había amasado con la de Diego de Almagro para financiar dos expediciones de conquista (1524-1525 y 1526-1528), que se saldaron con sendos fracasos. A causa de las penalidades sufridas en el segundo intento, Pizarro se retiró a la isla del Gallo mientras Almagro iba a Panamá en busca de refuerzos. Pizarro y sus hombres aprovecharon para explorar parte de la costa oeste de América del Sur, región que denominaron Perú, tal vez por la proximidad del rio Virú, y tuvieron constancia de la existencia de una gran civilización. No obstante, ante la negativa del gobernador de Panamá a conceder más hombres, en 1529 viajó a España a fin de exponer sus planes al rey Carlos V, quienlo nombró gobernador, capitán general y adelantado de las nuevas tierras, designación real que provocó el recelo y la frustración de Almagro. De regreso en Panamá (1530), Pizarro preparó una nueva expedición de conquista, y en enero de 1531 embarcó con un contingente de 180 hombres y 37 caballos hacia Perú. Informado de la guerra que enfrentaba al emperador inca Atahualpa con su hermanastro Huáscar, el 16 de noviembre de 1532 el conquistador español se entrevistó en la ciudad de Cajamarca con Atahualpa y, tras exhortarle sin éxito a que abrazase el cristianismo y se sometiera a la autoridad de Carlos V, lo capturó en un sangriento ataque por sorpresa. El inca acordó con los extranjeros llenar de oro, plata y piedras preciosas una habitación a cambio de su libertad, pero de nada le sirvió cumplir su parte del pacto, pues Pizarro, reforzado por la llegada de Almagro al frente de un centenar de hombres, acusó a Atahualpa de haber ordenado el asesinato de Huáscar desde la prisión y de preparar una revuelta contra los españoles, y ordenó su ejecución en 1533. Se alió con la nobleza inca, lo cual le permitió completar sin apenas resistencia la conquista de Perú, empezando por Cuzco, la capital del Imperio, tras nombrar emperador a Manco Cápac II, hermano de Huáscar. Poco después, Pizarro y Almagro se enemistaron por la posesión de Cuzco, y si bien primero unieron sus fuerzas para sofocar la rebelión indígena dirigida por Manco Cápac II contra el dominio español (1536), acabaron por enfrentarse abiertamente en 1538. Derrotado y prisionero, Almagro fue procesado, condenado a muerte y ejecutado por Hernando Pizarro, hermano del conquistador. La venganza de los partidarios de Almagro, liderados por su hijo Diego de Almagro el Mozo, se produjo el 26 de junio de 1541, fecha en que Pizarro murió asesinado en su palacio de Lima, ciudad que él mismo había fundado a orillas del río Rímac seis años antes.

Juan de Ayolas.

Nacido en Briviesca de la Bureba, Corona de Castilla, 1493 murió en Candelaria del Chaco Boreal, gobernación del Río de la Plata y del Paraguay en 1538. Explorador español, conquistador del Río de la Plata y Asunción del Paraguay. Formó parte de la expedición del adelantado Pedro de Mendoza que partió del puerto de Sanlúcar de Barrameda, en el año de 1535, en dirección al Río de la Plata. Una vez en Sudamérica, con el título de mayordomo y alguacil mayor de Pedro de Mendoza, asistió a la fundación de «Nuestra Señora del Buen Ayre» en el año de 1536. Fue comisionado por el adelantado a explorar el río Paraná, a orillas del cual fundó el fuerte de Corpus Christi. Siguiendo el curso del río Paraguay se dirigió hacia la mítica sierra de la Plata. En 1537 fundó una fortificación a orillas del río Paraguay, al que llamó «Fuerte de Nuestra Señora de la Candelaria» aunque también sería conocido en la época como «Puerto de la Candelaria», donde dejó como lugarteniente a Domingo Martínez de Irala. Pedro de Mendoza, en virtud de sus facultades, lo designaría su sucesor como gobernador del Río de la Plata, cargo que no llegó a ocupar por estar ausente. Fue proclamado interinamente teniente de gobernador general de Asunción. Por desavenencias con Martínez de Irala fue depuesto del cargo asunceno y nombrado este para ocuparlo y, por tanto, como sucesor de Ayolas si no se lo encontrara con vida. En su afán en la búsqueda de una comunicación con el Perú, Ayolas continuó con su empresa hasta llegar a la futura Provincia de Charcas, actual Bolivia, y cruzó por primera vez la región del Chaco. Tras ese periplo regresó al fuerte de la Candelaria que había sido abandonado, donde falleció tras un ataque de los indios.

Juan de la Cosa.

Nació en Santoña, Cantabria, c. 1449 y falleció en Turbaco, Colombia en 1509. Navegante español, participó como cartógrafo en el segundo viaje de Cristóbal Colón y es bastante probable que también estuviera presente en el primero como maestre de la nao Santa María, capitaneada por el Almirante. En 1499-1500 organizó su propia expedición de descubrimiento dentro de los viajes andaluces, por las costas de Guayana y Venezuela, en la que le acompañaron Alonso de Ojeda y Américo Vespucio. Al regresar a la Península elaboró para los Reyes Católicos el primer mapa en el que aparece el continente americano, obra fechada en 1500 en el Puerto de Santa María, que le ha proporcionado su lugar en la historia. En dicho mapa reflejó los resultados de los descubrimientos de Colón, Ojeda, Vasco da Gama, Pedro Álvares Cabral, Vicente Yáñez Pinzón y Juan Caboto, acertando al suponer que las tierras descubiertas en el norte y el sur de América estaban unidas formando una única masa continental; Cuba aparece identificada como una isla, en contra de lo que creía Colón; y el contorno de África está dibujado por primera vez con su forma correcta. Juan de la Cosa gozó en vida de un gran prestigio como navegante, que los reyes reconocieron otorgándole cargos y repartimientos, y convocándole a la Junta de Burgos, en la que reunieron en 1507 a los cuatro mejores marinos del momento. Participó en cuatro viajes más a las costas de lo que hoy son Venezuela, Colombia y Panamá, en 1500, 1504, 1507 y 1509, pereciendo en este último en combate con los indios.

Juan Díaz de Solís.

Se cree que nació en 1470, en Lebrija, aunque se discute si fue sevillano o de origen portugués. Ingresó muy joven en la marina portuguesa y hasta el año 1505 estuvo al servicio del rey de Portugal como cartógrafo en la Casa da India. Realizó viajes desde su juventud a la India como piloto. En España se alistó en naves corsarias francesas en las que surcó el mar Caribe y desembarcó en Yucatán entre 1506 y 1507. Un año después, junto a Américo Vespucio y Vicente Yáñez Pinzón, participó en la Junta de Burgos, en la que se decidió el envío de una expedición en busca de canal o paso a través del istmo centroamericano, hacia las islas de la Especiería. En 1515 partió de Sanlúcar con tres naves tras firmar una capitulación para buscar un paso por el sur del continente. Navegó las costas brasileñas y uruguayas hasta llegar al Río de La Plata en 1516, que llamó “Mar Dulce”, creyendo que era el paso interoceánico. Se adentró en su estuario hasta la isla de Martín García y continuó por las aguas del Paraná, que se llamó de Solís. Tras desembarcar fueron atacados por indios charrúas o guaraníes, que le dieron muerte en Punta Gorda, actual Uruguay, el 20 de enero de 1516.

Juan Sebastián Elcano.

Nació en Guetaria, Guipúzcoa en 1476 y falleció en el océano Pacífico en 1526. Navegante español que completó la primera vuelta al mundo iniciada por Fernando Magallanes (1519-1522). Aunque no tuvo la trascendencia de la apertura de la ruta de las especias por Vasco Da Gama o el descubrimiento de América de Cristóbal Colón, la gesta de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano fue sin duda una de las más espectaculares de la llamada «Era de los descubrimientos». Marino vasco con amplios conocimientos náuticos que participó en la a Argel (1509) y en las campañas de Italia. En 1518 conoció en Sevilla al navegante portugués Fernando de Magallanes, que preparaba una expedición al servicio de España para buscar un paso interoceánico que permitiera llegar a la India por occidente. Elcano se enroló en la expedición que partió de Sanlúcar de Barrameda en 1519 y exploró el Río de la Plata y la Patagonia. La expedición descubrió el paso del Atlántico al Pacífico por el sur del continente americano, así como las islas Marianas y las Filipinas. Cuando Magallanes murió en un combate con los indígenas de la isla filipina de Mactam, en 1521, la expedición quedó bajo el mando, sucesivamente, de varios de sus capitanes que se disputaban el poder, mientras continuaban explorando las islas, entablando relaciones con los jefes locales y buscando denodadamente la ruta a las Molucas. Finalmente, un triunvirato encabezado por Juan Sebastián Elcano se hizo con el mando de lo que quedaba de la flota, argumentando que los jefes portugueses, incluido Magallanes, habían eludido a propósito las Molucas para no perjudicar a Portugal, que poseía el lucrativo monopolio del comercio de las especias. Tras alcanzar las Molucas y establecer tratados con los príncipes nativos, Elcano regresaría con la nao Victoria a la Península por la ruta portuguesa. Este último viaje fue una hazaña difícil y peligrosa, pues a las dificultades propiamente marítimas (como la de doblar el cabo de Buena Esperanza) se añadía la necesidad de cruzar el Índico y bordear el continente africano sin hacer escalas, por miedo a ser capturados por los portugueses, que ya habían enviado una flota para hacer fracasar el empeño de Magallanes. Por fin, la expedición llegó a Sanlúcar de Barrameda en 1522, con sólo 18 hombres de los 265 que habían partido de allí mismo tres años antes. El viaje constituyó un éxito, tanto desde el punto de vista geográfico, pues confirmaba experimentalmente la esfericidad de la Tierra, como económico. Las expectativas de negocio así abiertas hicieron que se fundara en La Coruña una nueva Casa de Contratación destinada a especializarse en el comercio de las especias. Desde allí salió una segunda expedición n al mando de García Jofre de Loaisa.

Elcano viajaba, a pesar de sus protestas, como piloto mayor. Pero aquella expedición, que salió de La Coruña en 1525, fracasó por la muerte de Loaisa y de Elcano sucesivamente en 1526.

Martín Alonso Pinzón.

Marino español que acompañó a su hermano Vicente y a Cristóbal Colón en el viaje de descubrimiento de las Indias Occidentales. Nació en Palos de la Frontera en 1440 y falleció en La Rábida en 1493, poco después de su vuelta del periplo colombino del primer viaje. Capitaneó la nao «La Pinta» junto a su hermano Francisco, maestre y fue uno de los más eficaces colaboradores del Almirante. En plena travesía, cuando la navegación comenzó a parecer demasiado larga y cundía el descontento entre la marinería, Martín incitó a Colón a ejecutar a los que deseaban amotinarse, hecho que finalmente no sucedió. Martín le propuso al Almirante virar hacia el S.O, rumbo a la actual isla de Cuba, hecho que Colón interpretó como rebeldía en su afán de hallar Cipango (Japón). Obsesionado por el oro marchó en busca de una isla que los naturales de Cuba describían con detalles. Volvió a reunirse con el Almirante y juntos regresaron a la Península en 1493, pero sus naves volvieron a separarse a causa de una tormenta. Martín Pinzón llegaba a Palos gravemente enfermo de sífilis y moría unos días más tarde.

Vasco Núñez de Balboa.

Nació en Jerez de los Caballeros en el año 1475. Descendiente de los señores del castillo de Balboa, Villafranca, en la actual León. Vasco Núñez de Balboa fue el primer europeo en divisar el Océano Pacífico desde su costa oriental y el primer europeo en fundar una ciudad permanente en tierras continentales americanas. En 1500, decidió enrolarse en la expedición de Rodrigo de Bastidas al mar Caribe. Recorrieron las costas del Mar Caribe desde el este de Panamá, pasando por el golfo de Urabá, hasta el cabo de la Vela (actual Colombia). En 1509, escapando de sus acreedores en Santo Domingo, se embarcó como polizón (dentro de un barril) en la expedición comandada por el alcalde Mayor de Nueva Andalucía Martín Fernández de Enciso. Uno de sus primeros hitos fue la fundación de Santa María la Antigua del Darién, en la actual Panamá, de la que sería gobernador. Habiendo oído hablar a los indígenas de una gran extensión de agua situada más allá de las montañas, cuyas riberas eran ricas en perlas y oro, en 1513 atravesó las montañas de istmo de Panamá y vio por primera vez el océano Pacífico, del que tomó posesión en nombre del rey de España. Fue gobernador de Castilla del Oro y posteriormente sustituido por Pedrarias Dávila. En 1515 recibió el cargo de adelantado de la mar del Sur bajo la autoridad de Pedrarias. Planificaba una expedición por el litoral pacífico hasta el actual Perú, pero fue requerido por Pedrarias, acusado de crímenes y, con la colaboración de Francisco Pizarro, fue condenado y decapitado en Acla el 15 de enero de 1519.

Vicente Yáñez Pinzón.

Nacido en Palos en fecha imprecisa y fallecido en 1515 en lugar por definir, este marino español provenía de una rica y experta familia de marinos. Participó junto a sus hermanos Martín Alonso y Francisco Martín Pinzón en el primer viaje colombino, capitaneando la carabela «La Niña». Al perderse la «Santa María», capitaneada por Colón, la «Niña» se convirtió en la capitana y Vicente retornó a España junto al Almirante mientras su hermano Martín se separaba y llegaba a Galicia. Vicente llegó a ser uno de los más hábiles e inteligentes marinos españoles de la época, ocupando un lugar muy importante en la historia de los descubrimientos. Realizó otros dos viajes al continente entre 1499-1500 y 1508-1509 tras enemistarse con el Almirante y al haber perdido éste el favor de la Corte y la exclusividad en la navegación hacia las Indias. Ayudado por su sobrino Arias Pérez Pinzón, hijo de Martín, junto a otros familiares y amigos, armó cuatro carabelas, con las que partió de Palos a comienzos de diciembre de 1499, Desde Cabo Verde tomaron rumbo S.O y recalaron en el litoral brasileño en 1500, convirtiendo en el primer navegante en reconocer estas tierras y en nombre de la corna de Castilla. Costeando hacia el N.O, descubrió un inmenso río, el Marañón, más tarde llamado Amazonas. Recorrió las costas de la actual Guayanas hasta la península de Paria en el litoral venezolano, descubierta por Colón en el tercer viaje. Vicente Pinzón, con toda seguridad, había descubierto tierra brasileña meses antes de que lo hiciera el portugués Alvares Cabral, en abril de 1500. En un segundo viaje a tierras americanas, en 1505, intentó poblar la isla de San Juan (Puerto Rico) y construir en ella una fortaleza, pero no llegó a realizarla, aunque sí reconoció la costa y soltó ganado en la isla. Tras firmar nuevas capitulaciones en 1508 fue enviado junto a Juan de Solís nuevamente a las Indias. Recorrieron el litoral de Honduras y descubrieron la costa oriental de Yucatán en 1510 aunque la historia olvidó este hecho y atribuye su descubrimiento a Hernández de Córdoba en 1517. Después de 1510 no queda memoria de Vicente Yáñez Pinzón y permanecen en la sombra sus últimos años. Se supone que pereció en una expedición

Alfonso de Albuquerque.

Nacido en Alhandra, Portugal, en 1453 fue gobernador de las colonias portuguesas de la India y uno de los fundadores del imperio colonial portugués. Procedente de la pequeña nobleza, fue enviado al Índico en 1506; tras alcanzar la isla de Socotora, en la entrada del mar Rojo, y Ormuz, puerto estratégico en el comercio de las especias, situado a la entrada del golfo Pérsico, llegó a la India en 1508. El virrey Francisco de Almeida se resistió a cumplir las órdenes que traía Alburquerque de sustituirle en el mando y le hizo encarcelar, hasta que una flota enviada desde la metrópoli le obligó a aceptar aquellas órdenes. Ya gobernador, Alburquerque puso las bases del imperio portugués en Oriente: en 1510 tomó la ciudad de Goa, convirtiéndola en la base principal de la presencia portuguesa en el Índico.

En 1511 conquistó Malaca para controlar la ruta hacia China; estableció sus bases en las islas de la Sonda, Malabares, Persia y Arabia. Sus relaciones con los príncipes locales, como el sha de Persia o el rey de Siam fueron esenciales en la constitución de un vasto imperio comercial por el Índico. En cambio, fracasó en el intento de tomar Adén en 1513, lo que habría asegurado a los portugueses la hegemonía en el mar Rojo. En consecuencia, hubieron de compartir el Índico con los comerciantes musulmanes. Alburquerque cayó por las intrigas de su enemigo Lope Soarez en 1514, y murió en el barco que le devolvía a Portugal.

Bartolomé Días (Bartolomeu Dias de Novaes).

Nació hacia 1450. Navegante portugués que dobló por primera vez el cabo de Buena Esperanza, preparando así el camino a la definitiva expedición de Vasco da Gama (1497-1499) que llegaría hasta la India y supondría la apertura de una nueva ruta comercial entre Europa y Asia. Realizó en 1487-88 un viaje que recorrió la costa occidental de África hastadoblar el cabo de Buena Esperanza, que llamó «Cabo de las Tormentas». Había descubierto el paso marítimo entre el océano Atlántico y el Índico por el sur de África. Regresó a Portugal presionado por el descontento de su tripulación, sin haberse adentrado a explorar el nuevo Océano ni sus costas. En el viaje de vuelta, Dias avistó el cabo de Buena Esperanza, con lo que se convenció de que había logrado superar el extremo sur de África. Con esta satisfacción regresó a Portugal, arribando a Lisboa en diciembre de 1488. En 1494 se encargó de preparar la flota que habría de llevar a Vasco da Gama hasta la India y navegó él mismo hasta Cabo Verde, en la costa africana, donde estableció un puesto avanzado para el comercio. Años más tarde, en 1500, Dias se unió como capitán de uno de los barcos a la expedición de Pedro Álvares Cabral, con destino a la India. Los vientos desviaron a la flota hacia el oeste, y los portugueses acabaron recalando en la costa de Brasil, en América. Un mes después, la flota cruzó el Atlántico y se dispuso a flanquear el cabo de Buena Esperanza.

Sin embargo, pronto se vieron envueltos en una terrible tormenta que hundió varias naves, entre ellas, la de Bartolomeu Dias, que pereció en las aguas.

Diego Cao (Diogo Cão).

Nació en 1440 en Vila Real, Portugal. Era hijo ilegítimo de Álvaro Fernandes o Gonçalves Cão, hidalgo de la Casa Real. Ingresó en la marina con 14 años, alcanzando el grado de capitán en 1480. Se le encargó la seguridad de factorías portuguesas en aguas africanas.

Entre 1482 y 1486 realizó continuos viajes consiguiendo llegar hasta la desembocadura del río Congo, siendo el primer europeo en explorar la costa atlántica de África hasta el cabo Cross, cerca de lo que hoy se conoce como Walvis Bay, en Namibia. Dejó constancia de ello erigiendo un padrão, o pilar de piedra, que aún existe, pero solo en fragmentos, erigido en punta Shark (punta de tiburón), en el que consta la soberanía de Portugal sobre el gran río. Con Diego Cão los padrões de piedra sustituyeron a las antiguas cruces de madera que usaron los portugueses para atestiguar su presencia en las zonas descubiertas. En el segundo viaje estuvo acompañado por Martin Behaim, cartógrafo alemán al servicio de la Portugal, a quien se atribuye el globo terráqueo más antiguo. El rey de Portugal, Juan II, le concedió un título de nobleza en 1484, lo ascendió al rango de caballero y le concedió una pensión vitalicia en reconocimiento por sus servicios. Falleció en 1486, no se sabe si en alta mar o ya en Lisboa.

Henrique (Enrique el Navegante).

Nació en Oporto, 1394. Infante de Portugal que dio un decisivo impulso a la exploración de las islas y las costas africanas del Atlántico. Hijo del rey Juan I de Portugal y de Felipa de Lancaster, compartió con sus hermanos mayores, Duarte y Pedro, una esmerada formación humanística. En 1415, con tan sólo veintiún años, demostró sus aptitudes militares en el transcurso de la conquista de Ceuta, ciudad de la que posteriormente fue gobernador. De regreso en Portugal, recibió los títulos de duque de Viseu y señor de Covilha. Poco tiempo después fundó en Sagres, en el Algarve, un centro de estudios náuticos, geográficos y astronómicos, por el que pasaron los más destacados navegantes y cartógrafos de la época y desde donde organizó diversas expediciones marítimas a las costas occidentales del continente africano. De modo indirecto, la labor de Enrique el Navegante y de su escuela de Sagres posibilitó el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, al promover los avances cartográficos y las mejoras técnicas en los instrumentos de navegación y en el diseño de las naves que permitirían a los pilotos aventurarse por el ignoto Atlántico.

Nació en Oporto, 1394. Infante de Portugal que dio un decisivo impulso a la exploración de las islas y las costas africanas del Atlántico. Hijo del rey Juan I de Portugal y de Felipa de Lancaster, compartió con sus hermanos mayores, Duarte y Pedro, una esmerada formación humanística. En 1415, con tan sólo veintiún años, demostró sus aptitudes militares en el transcurso de la conquista de Ceuta, ciudad de la que posteriormente fue gobernador. De regreso en Portugal, recibió los títulos de duque de Viseu y señor de Covilha. Poco tiempo después fundó en Sagres, en el Algarve, un centro de estudios náuticos, geográficos y astronómicos, por el que pasaron los más destacados navegantes y cartógrafos de la época y desde donde organizó diversas expediciones marítimas a las costas occidentales del continente africano. De modo indirecto, la labor de Enrique el Navegante y de su escuela de Sagres posibilitó el descubrimiento de América por Cristóbal Colón, al promover los avances cartográficos y las mejoras técnicas en los instrumentos de navegación y en el diseño de las naves que permitirían a los pilotos aventurarse por el ignoto Atlántico.

Fernando de Magallanes.

Nacido en Oporto en 1480. Marino y explorador portugués. Miembro de la nobleza portuguesa, estudió náutica y cartografía en Lisboa. A los veinticinco años formó parte la expedición a la India mandada por Francisco de Almeida. En su siguiente viaje, esta vez a Marruecos y bajo las órdenes del duque de Braganza, resultó herido. El monarca Manuel I de Portugal, que disponía de un informe desfavorable acerca de la conducta de Magallanes en esta última misión, rechazó por dos veces un proyecto del marino para explorar nuevas rutas hacia Oriente, por lo que Magallanes decidió probar suerte en España. Llegó a Sevilla en octubre de 1517 y desde allí se dirigió a la corte, que a la sazón se encontraba en Valladolid. Magallanes tenía la convicción de que debía existir un paso al sur de la costa sudamericana para llegar a la India por occidente, paso que ya había buscado sin éxito Juan Díaz de Solís. Tras renunciar a la nacionalidad portuguesa, y con el apoyo del astrónomo portugués Ruy de Faleiro y del obispo Fonseca, logró interesar en el proyecto al monarca español Carlos I, quien puso a su disposición cinco naves con una tripulación de 270 hombres. Fue nombrado gobernador de las tierras que pudiera descubrir y se le otorgó la veinteava parte de los eventuales beneficios de la expedición. La flota zarpó de Sevilla en septiembre de 1519, luego de un fallido intento portugués de sabotear el viaje. El contingente pasó por el archipiélago de las Canarias, siguió viaje hasta la costa del Brasil y dobló luego hacia el sur, donde exploró el estuario del Plata. En la bahía de San Julián, Patagonia, la expedición se estableció para invernar, período en el que se perdieron dos naves, una por accidente y la otra por deserción; además, el marino hubo de sofocar un motín. Por fin, el 21 de octubre de 1520 accedieron al estrecho que lleva hoy su nombre (Magallanes lo llamó «estrecho de Todos los Santos»). Poco más de un mes después, encontraban al otro lado un océano de aguas tranquilas, que recibiría luego el nombre de océano Pacífico. Siguieron rumbo al norte, primero bordeando la costa de Chile para virar luego hacia las islas Marianas, que bautizaron como Islas de los Ladrones. Continuaron explorando el archipiélago de las Filipinas. En una de ellas, Mactán, Magallanes cayó herido de muerte en un enfrentamiento con los indígenas y murió días después, en 1521. Se malogró su sueño de completar el primer viaje alrededor del mundo. Esta proeza correspondió al marino de origen vasco Juan Sebastián Elcano.

Gil Eanes.

Nacido en Lagos, Portugal, fue un navegante y explorador portugués, escudero del infante de Portugal Enrique el Navegante. Consiguió por primera vez, en 1434, llegar más al sur del cabo Bojador, iniciando así la época que se conoce como de los «grandes descubrimientos».

Entre 1424 y 1433, Enrique envió quince expediciones con la misión de superar el cabo maldito. Todas fracasaron hasta que consiguió incentivar a Gil Eanes para que intentase la proeza del pasaje. Al doblar el cabo, reforzó el papel de Portugal como nación marítima. El infante como premio le armó caballero y le consiguió un rico matrimonio. Se sabe que en 1446 partió para la exploración de la costa de la actual Mauritania y luchó contra los musulmanes que trataron de impedir el progreso de la navegación portuguesa a través de la piratería. Regresó a la mitad del viaje debido al mal tiempo, no habiendo más datos biográficos concretos desde esa fecha, aunque algunos historiadores afirman que continuó su vida en Lagos.

Gonzalo Velho Cabral.

Nació hacia 1400. Monje y navegante portugués de la Era de los Descubrimientos, caballero de la Orden de Cristo y comendador de Almorol. Además de íntimo colaborador de Enrique el Navegante, fue el primer capitán donatario de las islas azorianas de Santa María y San Miguel, que había descubierto. A las órdenes de Enrique el Navegante descubrió los islotes de las Hormigas en 1431, en un primer viaje destinado a localizar las islas avistadas por el piloto portugués Diogo de Silves, en 1427. Posteriormente desembarcó en la isla de Santa María y en la isla de San Miguel, en el archipiélago de las islas Azores, en 1432. Introdujo ganado en las islas de las que fue el primer capitán donatario, aunque el poblamiento sistemático con colonos no empezó hasta unos años más tarde. Promovió quemadas y donó grandes asignaciones a parientes y servidores fieles. En 1443 el rey Alfonso V de Portugal, a petición del Infante, le otorgó el privilegio, por cinco años, como Comendador de las islas Azores y de sus habitantes, eximiéndoles del pago de diezmos y peajes de todas las cosas que llevaran de esas islas para el reino. El padre Gaspar Frutuoso, cronista de la isla de San Miguel de la segunda mitad del siglo XVI, atribuyó el descubrimiento de las siete islas de las Azores a Gonçalo Velho Cabral. Actualmente, la moderna historiografía considera que si descubrió alguna isla del archipiélago fue solo en el grupo Oriental. Gonçalo Velho Cabral escaneó mapas y cartas náuticas durante días en el mar, anotando las corrientes y direcciones del viento, durante varias noches, a través de tormentas y vendavales en busca de estas tierras míticas identificado por los griegos fuera de las Columnas de Hércules. Murió hacia 1460.

Gonzalo Zarco (João Gonçalves da Câmara Zarco o Zargo da Câmara de Lobos).

Nació en Portugal ca. 1394. Fue un navegante, explorador y caballero portugués de la Casa del Infante D. Henrique. Participó en la conquista de Ceuta en 1415, ya al servicio del Infante D. Henrique, tras lo cual sería nombrado comandante de una embarcación cuya misión era patrullar la costa sur de Portugal, ya que eran frecuentes en aquella costa las razzias de los piratas de Berbería. Comandante de carabelas, exploró la isla de Porto Santo en 1418 y después la isla de Madeira en 1419. Fue elegido por el Infante para organizar y administrar el asentamiento de la isla de Madeira, en la parte de Funchal, alrededor de 1425, siendo el primer gobernador hereditario (Capitães dos Donatários) de Funchal hasta su muerte. En 1437 participó en el fallido intento de conquistar Tánger. Fue fundador de la rama portuguesa de la Casa da Câmara, un importante linaje nobiliario ibérico que gobernaría sobre Funchal (Madeira) y sobre la isla de São Miguel (las Azores) hasta 1766. Los buenos servicios prestados hayan sido decisivos en su elección por el Infante D. Henrique para liderar su proyecto de colonización del archipiélago de Madeira. En 1460, el rey Alfonso V de Portugal concedió a Gonçalves Zarco, descubridor de la isla de Madeira y primer gobernador de las islas, el título de caballero de la Casa Real, con escudo de armas en reconocimiento por su hazaña. Murió a edad avanzada y fue enterrado en Funchal, en la Capilla de Nossa Senhora da Conceicao, que él mismo mandó construir en 1430, aunque el mausoleo fue demolido por razones de espacio, en 1768, a petición de la abadesa del Convento de Santa Clara, en el que fuera, entretanto, integrada una pequeña capilla cuatrocentista.

Pedro Alvares Cabral.

Nacido en Belmonte, Portugal, entre 1467 y 1468. Descendiente de noble familia lusa. Contrajo matrimonio con Inés de Castro, rica heredera, emparentada con los reyes de Portugal (Fernando I) y de Castilla (Enrique II), sobrina de Alfonso de Albuquerque. Sus servicios a la Corona le valieron el nombramiento para capitanear la segunda y apresurada expedición portuguesa a la India tras conocerse el éxito de Vasco de Gama. La expedición debía ir a Cabo Verde y pasar al cabo de Buena Esperanza para llegar a la India. Pero los vientos alisios condujeron a la escuadra hacia el S.O. Llegaron a las costas de Brasil, a la altura de Porto Seguro en abril de 1500. Llegaron a tierras americanas que se habían asignado al reino Portugal según el Tratado de Tordesillas, sin saberlo. Es, para Portugal, el descubrimiento oficial de Brasil, casi un mes después de que lo hicieran los castellanos Vicente Yáñez Pinzón y Diego de Lepe. La tierra descubierta por Yáñez Pinzón, más al Norte, y por Álvarez Cabral, en latitudes más meridionales, recibió, sucesivamente, distintos nombres a lo largo del siglo XVI: el territorio al que los indígenas denominaban Pindorama es al que los primeros portugueses denominaron Isla de Santa Cruz, primero, y Terra Nova, después; también fue conocida por Tierra de los Papagayos, Tierra de Vera Cruz, Tierra de Santa Cruz, Tierra de Santa Cruz del Brasil, Tierra del Brasil y, desde 1527, Brasil, por el característico palo tintóreo que se cosechaba allí. Así pues, desde la tierra de Vera Cruz, Álvarez Cabral envió una nao con Gaspar de Lemos a Lisboa y el resto de la flota prosiguió hasta sobrepasar el cabo de Buena Esperanza. Fuertes y tormentosos vientos hundieron cuatro navíos y perdió la vida Bartolomé Días, el descubridor del cabo. Finalmente llegaron a Goa y Calcuta. Cabral y sus hombres emprendieron el regreso en enero de 1501. Pedro Álvarez Cabral pudo ser nombrado para una nueva expedición a la India, pero las tensiones entre aspirantes le hicieron perder la confianza de la Corona y se alejó de la Corte hasta su muerte entre 1518 y 1520. Se halla enterrado en la iglesia de Gracia en Santarém.

Pedro Escobar (Pêro Escobar).

Las fechas y lugares de nacimiento y deceso no están recogidos. Navegante y descubridor portugués del siglo XV conocido por haber descubierto, junto con João de Santarém y Fernão do Pó, las islas de Santo Tomé y Príncipe, en el golfo de Guinea, costa oeste de África. En 1471, trabajando al servicio del comerciante lisboeta Fernão Gomes, que tenía una concesión de exploración de la costa de África y del comercio en el golfo de Guinea, Pedro Escobar ayudó a descubrir la industria del oro que crecería alrededor de Elmina en 1471. En diciembre de ese año 1471 llegaron a la isla de Santo Tomé y en 1472 a la isla de Príncipe. Pedro Escobar aparece también registrado navegando como acompañante de Diogo Cão en su primer viaje en 1482; como piloto de la carabela Bérrío en la expedición encabezada por Vasco da Gama en 1497-99 que descubrió la ruta marítima a la India; y también en 1500 en la flota del descubrimiento de Brasil, bajo el mando de Pedro Alvares Cabral.

Tristão Vaz Teixeira.

Navegante portugués que fue, junto con João Gonçalves Zarco y Bartolomeu Perestrelo, el responsable de la llegada a la isla de Madeira en 1419. Más que simples descubridores, desempeñaron un papel activo en el proceso de colonización que vino después. Por ello, han ocupado un lugar esencial en el desarrollo de la identidad social, económica y cultural de esta perla del Atlántico. Este descubridor fue nombrado primer capitán donatario de Machico. La administración de este territorio le fue concedida, en 1440, por una carta del príncipe Enrique el Navegante. Poco se conoce de su biografía, pero su estatua en la isla Madeira, recuerda su gesta colonizadora.

Vasco da Gama.

Navegante portugués nacido en Sines, Alentejo en 1469. En 1497-99 abrió la ruta marítima que unía Europa con Asia bordeando el sur de África, con lo que puso las bases para la construcción del Imperio portugués en Oriente, enriqueció a su país, debilitó la presencia musulmana en el océano Índico y desplazó las rutas comerciales del Mediterráneo hacia el Atlántico. Con la apertura de la llamada «ruta de las especias», gesta comparable al descubrimiento de América de Cristóbal Colón o la vuelta al mundo de Magallanes y Elcano, Vasco da Gama completó la empresa colectiva de exploración que habían impulsado los portugueses desde los tiempos de Enrique el Navegante y que había llevado a Bartolomeu Dias a doblar el cabo de Buena Esperanza en 1488. La expedición de Vasco da Gama, compuesta por cuatro barcos, no bordeó la costa africana occidental -como era costumbre-, sino que se adentró en el Atlántico navegando hacia el sur desde Cabo Verde y girando luego al este para alcanzar el extremo sur del continente. Desde allí remontó la costa africana oriental hasta la actual Kenia, desde donde un piloto hindú le condujo a Calcuta en 1498. El éxito de aquel viaje hizo que el rey Manuel I de Portugal le encomendara una nueva expedición a la India en 1502, con una misión de represalia por los ataques que habían sufrido los hombres de Cabral; empleando la fuerza con extrema crueldad, Vasco da Gama asentó en aquella ocasión el dominio comercial portugués sobre la India. Fue ampliamente recompensado por el rey y en 1524 volvió a la India como virrey, cargo en el que murió dos años más tarde

Las semblanzas de Los Navegantes están realizadas por la Doctora Sandra Oliveros, Profesora de Historia de América de la Universidad de Sevilla.